jueves, 7 de marzo de 2013

Islas Griegas

Casi un año después, me digno a volver a escribir y aprovecho para pedir disculpas por haber "abandonado" durante tanto tiempo este blog.

Mi última entrada fue sobre Grecia, concretamente Atenas, así que como dije en su momento, me toca escribir acerca de las islas griegas en las que he estado. Dentro de lo que cabe, el parón ha ido bien porque a parte de las que tenía en aquel entonces, ahora podré hablar de dos islas más.

La primera isla que visité en el 2010 fue Creta. Es la más grande de todas las islas griegas y conocida por el famoso mito del minotauro. Llegamos a medio día desde Atenas con avión y sorpresa al ver que la pista de aterrizaje acababa y empezaba casi a la altura del mar.

Después de una siesta reparadora, salimos a ver el centro de Heraklion, la capital cretense. Como la gran mayoría de sitios turísticos, había muchísima gente, muchísimas tiendas y muchos sitios donde comer. Siguiendo nuestro paseo, llegamos a la zona portuaria. Nada más llegar, se puede ver la puerta veneciana y el malecón.

Puerto y puerta veneciana (a la izquierda)

Malecón

Después de caminar hasta el final del malecón y hacerse de noche, volvimos casi a oscuras hasta el puerto y nos fuimos a cenar porque a la mañana siguiente teníamos planeada la visita al Palacio de Knosos.

¿Que qué es el Palacio de Knosos? El palacio de Knossos fue el templo más importante de la civilización minóica y es donde se dice que residíá el minotauro.

Lo mejor para la visita es ir a primera hora, cuando aún no hace tanta calor y no hay la masiva aglomeración de turistas. Hay que ir bien equipado con un par de botellas grandes de agua, ropa cómoda y fresquita y una gorra. Sólo hay un espacio donde podréis encontrar un poco de sombra, el resto está todo al descubierto. Para ver todas las estancias y todo el palacio hace falta pasarse toda la mañana. Por cierto, no intentéis buscar el laberito... Como yo me quedé con las ganas de encontrar la entrada al laberinto, le pregunté a una guía que había por allí y me explicó que el mismo palacio era el laberinto.



Después de pasar toda una mañana bajo el sol, lo único que apetecía después de la excursión era volver al hotel y quedarte en la piscina sin hacer nada.

Heraklion no tiene mucha vida nocturna, exceptuando los muchos restaurantes que hay en la zona portuaria. Como es de suponer, las especialidades son a base de pescado aunque también se puede comer buena carne. 

Después de dos noches en Heraklion, nos dirigimos a Santorini y me enamoré de la ella. He estado dos veces, así que os pondré cosas de las dos veces que estuve. 

La capital de la isla es Thira (o Fira) y en ella se puede encontrar de todo. Originalmente, la isla tenía forma circular con un volcán en medio. Durante una explosión la isla se dividió en cuatro partes, dejando "apartado" el volcán. Dice la leyenda que aquí era donde estaba la Atlántida.

Caldera

Todo lo que pueda decir sobre Santorini se quedará corto, así que espero que, lo que leáis aquí, os sirva al menos para que os entre el gusanillo y que os apetezca ir a conocer la isla. 

Lo mejor es perderse por las callejuelas de la ciudad tanto de Thira como de Oia, la segunda ciudad más importante. Caminando por el borde de la isla, veréis que está lleno de bares y restaurantes con vistas a la caldera. Esto se debe a que la ciudad tiene una de las mejores y más bonitas puestas de sol (diré lo mismo de la Oia...) Si váis sobrados de presupuesto, podéis comer o cenar en uno de estos restaurantes, si no, os podéis conformar con tomar algo mientras véis la puesta... siempre y cuando encontréis sitios para sentaros. Si no lo encontráis, podéis buscar un sitio donde apoyaros.

Santorini tiene dos partes diferenciadas: la zona turística con las ciudades importantes y la zona de playas. Si no recuerdo mal, sólo estuvimos en una playa de arena negra. Como la gran mayoría de playas en las islas griegas, Otra playa en la que estuvimos fue una de piedra que está en Thirissia, una isla alargada que visitamos en una excursión. 

Playa de arena negra
Una de las cosas que no se ha de perder uno es la excursión en barco al volcán. Es una salida que dura hasta media tarde. Sale desde el puerto viejo de Thira, al que hay que bajar caminando, en teleférico o bien, la más original de todas: en burro. Durante la visita guiada se sube al volcán (preparaos a pasar calor) y explican la historia de lo que provocó la erupción del volcán hace tiempo. Después de esto, vuelta al barco y se hace una parada en unas termas naturales. El barco no llega a anclar en la playa, si no que para a unos metros. Se salta del barco y se nada hasta llegar a la zona termal.

Zona termal natural
La excursión sigue hasta Oia, la segunda ciudad más importante. La primera vez que la hice, nos dieron la opción de desembarcar en el puerto de Oia y acabar la excursión ahí o bien volver a Thira. La segunda vez, debido a un desprendimiento de rocas, el barco no pudo acercarse y volvimos.

Si decidís quedaros en Oia, podréis ver otra espectacular puesta de sol, eso sí, para subir desde el puerto, o bien subís las casi 500 escaleras o bien subís en burro. No hay más opciones.

Estación de burros
Una vez arriba, veréis que la ciudad es muy parecida a Thira, llena de callejuelas y la típica arquitectura de las cícladas: casa blancas con techos azules. para ver bien la puesta de sol, tenéis que ir al final del pueblo y allí buscar algún sitio donde poder estar. Lo más habitual es verla desde encima de algún tejado. Para volver, hay autobuses que conectan ambas ciudades y hacen alguna parada en otras ciudades durante el trayecto.

Para acabar con Santorini, deciros que es un buen sitio para comprar ropa y otras cosas de marca a buen precio (imitaciones muy bien hechas) y os recomendaré un restaurante: Taberna Nikolas. Se come muy bien pero eso sí, id con tiempo porque siempre hay colas.

Siguiendo la mini ruta por islas griegas, la próxima parada es Ios. También pertenece a las Cícladas y es una isla bastante pequeña.

La ciudad principal es Ios (sí, son poco originales...) y está en la montaña. Para llegar a la isla, se ha de hacer en barco y de ahí, coger un autobús o subir caminando (coged el bus, os lo recomiendo). El principal atractivo turístico de la isla son las playas y el turismo joven, mayoritariamente de borrachera. También se pueden visitar las ruinas del castillo veneciano y la Tumba de Homero (el de la Odisea y la Ilíada).

Ruinas del castillo veneciano

Tumba de Homero

La calle principal del pueblo está llena de bares, restaurantes, discotecas y tiendas de souvenirs. A la que cae la noche, se llena de gente joven consumiendo alcochol. Podría decirse que es el Lloret de Mar (localidad catalana con el mismo tipo de turismo) de de las islas griegas.

Poco más os puedo decir de esta isla, así que os dejo una foto de la ciudad.

Ios
El siguiente destino es Naxos, una de las islas más grandes de las Cícladas. Como la mayoría de las islas griegas, el principal atractivo son las playas, pero ésta, además, tiene restos arqueológicos. Nada más llegar a la isla por mar, se ven los restos de lo que iba a ser un monumento a Apolo. Sólo se ve un arco y es una pasada ver la puesta de sol desde el montículo donde está situado y a través del arco.
Puesta de sol a través del arco de Apolo
La capital de la isla es Jora y es un laberinto de callejuelas donde podemos encontrar restaurantes, tiendas de souvenirs y de comida.

En el paseo del puerto encontramos la estación de autobuses que comunica la capital con los diferentes pueblos de la isla. Este paseo va desde el arco de Apolo hasta una playa grande de arena fina en la que entras al agua y puedes caminar cientos de metros sin que el agua pase de las rodillas.

Una de las playas que más me gustó fue Agia Ana que está a media hora en autobús. Es tranquila, grande y como en todas las playas griegas en las que he estado te cobran por la sombrilla y la hamaca.

No os vayáis de la isla sin probar el pez espada y el pulpo que son especialidades de allí, aunque poco tiene que ver con nuestro pulpo a la gallega.

Para acabar con mis visitas (de momento) por las islas griegas hablaré de Mykonos. Con todo lo que se ha visto por la tele, supongo que no os descubriré nada nuevo, pero os daré mi visión personal de la isla.

Mykonos es conocida, sobretodo, por su fiesta y ambiente gay. Doy fe en lo de la fiesta, pero no he visto tamto ambiente gay como la pintan. Es cierto que ves muchas banderas arco irís en la entrada de locales, pero una vez dentro no hay tanto. Que conste que hablo por mi experiencia y lo que he visto allí y sé que es más que posible que luego sea todo lo contrario.

A la isla llegan muchos cruceros a lo largo del día (igual que pasa en Santorini) por lo que el flujo de visitas es enorme. El principal atractivo, a parte de la fiesta, son las playas y la arquitectura típica de las islas cícladas: casas blancas con techos azules.

La principal ciudad es Mykonos Town, que es la capital. Aquí destaca la zona conocida como Little Venice debido a las casas que dan directamente al mar.

Little Venice
La ciudad está llena de callejuelas empedradas y vale la pena caminar por ellas sin rumbo fijo. Encontraréis muchas (pero muchas, muchas, muchas) tiendas y si estáis un buen rato caminando seguro que encontraréis al pelícano Petros, un símbolo de la isla. La primera vez que lo vi pensaba que era una estatua, pero a la que se movió di un paso atrás por si acaso...

Petros, el pelícano

Nada más llegar por barco a la isla se pueden ver los típicos molinos de viento que salen en todas las postales. Cuando lleguéis a pie para verlos, veréis que están muy poco cuidados, pero aún y así, todo el mundo se hace la foto con ellos a la espalda.


A grosso modo esto es lo más importante de la isla, sin contar las playas y la fiesta. Las playas que yo recomendaría son Agios Ioannis y Panormos pero tened en cuenta que están todas muy masificadas y en todas hay que o alquilar una hamaca y sombrilla o encontrar uno de los escasos huecos donde dejar la toalla.

Fiesta encontraréis casi en cualquier parte de la isla. Sólo con callejear por Mykonos town os podréis encontrar muchos bares de ambiente, bares musicales, discotecas... incluso podréis encontrar la discoteca Space. Pero si lo que queréis es una buena fiesta, tenéis que ir o a Paradise beach o a Super Paradise beach. Desgraciadamente no he estado en la segunda, pero de Paradise beach os puedo decir que es una pasada. La fiesta empieza pronto, a eso de las 16h y termina a altas horas de la madrugada. La variedad musical es escasa, podéis elegir entre house y dance o un sólo bar donde ponen salsa. Para llegar, hay un autobús que va directo desde Mykonos Town y así no hace falta ir con el vehículo de alquiler que cojáis.

Ya para acabar, os diré que vayáis a la isla que vayáis os cansaréis de ver pequeñas iglesias. Esto tiene una explicación y es que los habitantes de las islas griegas, cada vez que volvían de alta mar daban las gracias edificando una iglesia nueva.

Moverse por el interior de las islas puede resultar un poco pesado si váis siempre en transporte público. Lo recomendable es alquilar un coche, un quad o una moto. Muchas veces no hace falta ni ponerles gasolina porque se consume muy poco y el alquiler no suele ser muy caro. Pero si no sabéis conducir o no os fiáis, los autobuses públicos suelen ser cómodos y buenos, excepto el que va a Paradise beach.

Espero que os haya gustado este largo post y espero vuestros comentarios y críticas.

Próximo destino (después de Semana Santa), París.